Solo hay que leer
un testimonio
de trasplante para darse cuenta de cómo puede cambiarle la
vida a una persona gracias a esta técnica. Son muchos los hombres y
también algunas las mujeres que vivían con un gran complejo su
falta de cabello. Para ellos, era algo que les hacía mayores y que
les restaba mucho atractivo de cara a encontrar pareja. Para ellas,
no solo les restaba atractivo, en algunos casos incluso les hacía
sentirse inseguras como mujeres ya que estaban padeciendo un problema
que ha sido considerado desde siempre típicamente masculino.
Por este motivo,
ellas también tenían que enfrentarse a la incomprensión de mucha
gente o incluso a burlas bastante crueles. Una vez que han pasado por
el trasplante de pelo pueden decir que han empezado a vivir con mucha
más tranquilidad y alegría, disfrutando de situaciones que antes no
les gustaban en absoluto, como llevar el pelo suelo y largo.
El cabello
trasplantado se trata igual que el cabello normal, por eso si se
quiere teñir es posible. Esto es muy importante para todos aquellos
que no quieran lucir canas o que quieran cambiar de aspecto y les
guste hacerlo modificando el color del cabello. Las mujeres, las que
más se tiñen, lo agradecen especialmente ya que aunque ahora son
muchas las que optan por dejarse las canas naturales, la mayoría
prefieren ocultarlas.
Cuando se leen
las experiencias de estas personas se perciben dos sensaciones muy
claras: alivio y felicidad. Alivio porque han logrado dejar atrás un
problema que les preocupaba seguramente desde hacía mucho tiempo y
felicidad porque ahora, por fin, pueden verse tal y como siempre
habían deseado.
Al contar la
experiencia que han vivido se aprecia que muchos casos son bastante
similares. La persona pasa por muchas experiencias probando todo tipo
de productos cosméticos de venta en supermercados. A continuación
se pasa a los productos de farmacia, más caros pero igualmente
ineficaces en su caso y, ya por último, acuden al médico para que
les dé un volante para acudir al dermatólogo.
En muchos de los
casos se sorprenden al descubrir que una de las funciones del
dermatólogo es precisamente la de ayudar a controlar la caída del
cabello. Este comprobará si las raíces están vivas, en cuyo paso
podrá dar un tratamiento, o muertas. En el segundo caso suele
recomendar el trasplante de pelo y es así como muchas personas
acuden a las clínicas especializadas.