Conviértete en un experto en limpiar la plancha

 

Uno de los artefactos más usados en el hogar es la plancha. Y ¿cuántas veces has usado a carreras la plancha? Dejando tu ropa favorita manchada con el resto del agua que quedó en el depósito. Y ¿cuántas personas, planchando, han acabado con un trozo de la prenda pegada a la base de la plancha? Sin miedo a exagerar, seguro que casi todos. Y claro que estos pormenores no son exclusividad del hogar; pues los centros de planchado también tienen sus miles de anécdotas. Así que, ¿sabes cómo limpiar la plancha?

Aunque la actividad de planchar ropa (ya sea en casa, en un centro de planchado o en el taller de costura) parece simple, el planchado correcto tiene sus trucos y sus pericias. Igualmente, el proceso de limpiar la plancha es bastante sencillo. Aunque, al no realizarlo con la frecuencia necesaria, la ropa termina estropeada, debido a las manchas ocasionadas por el resto de agua dejada en el depósito, o quemada en la base, al no escoger acertadamente la temperatura para planchar el tejido.

Cómo limpiar la plancha

Limpiar la plancha no es demasiado complicado, es más cuestión de establecer una rutina al final del planchado. Ahora, toma nota de todas nuestras prácticas sugerencias y limpia tu plancha facilito.

Limpieza del depósito de agua

Vaciar el depósito de agua de la plancha es algo que quizás por sencillo, se excluye. Ahora bien, la forma más eficaz de garantizar la vida útil de tu plancha y que tu ropa no termine manchada con el agua sucia acumulada en el depósito, es limpiándolo. Así que, al terminar el proceso de planchado, retira todo resto de agua que quede en la plancha. También, es recomendable el uso de agua destilada para planchar, en lugar del agua común.

Igualmente, es adecuado limpiar con frecuencia el depósito de agua de la plancha; usando una solución de 1 taza de agua por ¼ de taza de vinagre blanco. Deja actuar la preparación dentro del depósito durante toda la noche; luego desecha la mezcla y enjuaga con agua limpia. Y es que, el vinagre es un poderoso agente limpiador, que al ser natural, no daña la plancha. Incluso, despega el sucio y los residuos del depósito que se acumulan por los sedimentos que contiene el agua.

Limpieza de la base de la plancha

Algo común es que, planchando una prenda con una temperatura no adecuada para la tela, la ropa termine dañada y los restos pegados a la base de la plancha. Luego, quizás por apuros o por no caer en cuenta, usamos la plancha y esos restos adheridos a la base terminan dañando otra prenda. Por ello, es necesario que antes de comenzar a planchar revisemos que la base de la plancha esté limpia. De no ser así, evita entrar en pánico y limpiarla con productos abrasivos o materiales que la rallen.

Al contrario, coloca una fina capa de sal sobre un trozo de papel y desliza la plancha caliente sobre esta. El calor de la plancha al contacto con la sal permitirá que todo sucio incrustado se desprenda fácilmente; finaliza el proceso de limpieza frotando un trapo limpio sobre toda la base. Esto te servirá al momento de planchar disfraces fáciles de hacer, los cuales pueden ser muy delicados.

Limpieza del exterior de la plancha

Si quieres evitar que el polvo o sucio del ambiente, el sudor o la grasa de las manos terminen afeando el aspecto exterior de tu plancha, empapa un paño limpio con un producto limpiador multiusos y pásalo por toda la parte externa de la plancha. Aprovecha de realizar este proceso tan pronto finalices el planchado; ya que el calor será un aliado extra para limpiar eficaz y fácilmente todo el exterior de tu plancha.